Magnolia

"No dejes que nadie te diga que no tienes que arrepentirte de nada. No los dejes . ¡No! Te arrepientes de la mierda que te dé la gana. Úsalo. Úsalo. Usa ese remordimiento para lo que te dé la gana, de la forma que quieras. Lo puedes usar. Oh Dios mío, es un camino largo y sin meta, una pequeña historia final. Digo...amor, amor, amor. Esta jodida vida...Oh, es jodidamente difícil. Es tan larga. La vida no es corta, es larga. Es larga maldita sea."

sábado, 2 de febrero de 2013


COSMOPOLIS
COSMOPOLIS

Dirección: David Cronenberg
Intérpretes: Robert Pattinson, Paul Giamatti, Juliete Binoche, Mathieu Almaric, Sarah Gordon, Kevin Durand.
Sinopsis: En medio de una revuelta social en  Nueva York, un joven multimillonario (Pattinson) decide ir hasta la otra punta de la ciudad para que un barbero concreto le haga un corte de pelo. Durante su camino, el magnate se refugiara en su moderna y excéntrica limusina e irá recibiendo en ella a todo tipo de personas, desde médicos hasta prostitutas, desde expertos y jóvenes economistas hasta intelectuales amigas vaticinadoras de la debacle económica.

 “La rata se convertirá en moneda de cambio” con esta cita del autor Zbigniew Herbert, Don de Lillo comenzaba su novela “Cosmopois”, así mismo Cronenberg comienza su adaptación a la novela, una adaptación que dados los tiempos que corren no podía estar mejor elegida. Para esta tarea, ha contado con la joven estrella Robert Pattinson, el famoso vampiro de la saga “Crepúsculo” que una vez que ha acabado la misma se ha lanzado a una inmensidad de proyectos que puedan convertirle en algo más que un icono adolescente. De ese modo, el cineasta se lanzaba a adaptar una novela que cuenta con un porcentaje altísimo de dialogo neto, y en eso se ha convertido básicamente su película, en un dialogo.
Cronenberg aborda los diálogos de la novela con un simple plano contra plano en todas las ocasiones (que no son pocas) y nos propone un discurso excesivamente complejo y difícil de seguir. Nos encontramos ante un mal uso del ritmo cinematográfico. Si bien en la novela de De Lillo ya hay ocasiones en las que puedes estar leyendo una página y ya llegando al final te das cuenta que la densidad de información y reflexiones te ha dejado en blanco y no te has enterado de nada, la película no hace sino acrecentar este fenómeno. Dada la imposibilidad de pedir al proyeccionista que pare la cinta y rebobine para poder repetir ese diálogo del que no te has enterado de nada, la película no consigue transmitir todos los mensajes que propone a novela y se antoja como demasiado compleja.
Las interpretaciones son dispares, mientras los actores veteranos (Giamatti, Binoche y Amaric) realizan actuaciones convincentes (destacando la de Giamatti) los actores jóvenes (Sarah Gordon y Kevin Durand) no dan la talla y no muestran bien ese carácter propio de las películas de Cronenberg. Además, dada la importante acotación de espacio que presenta la película (la mayoría de ella tiene lugar en una limusina) el espacio que el reparto tiene para desarrollar sus habilidades interpretativas está restringida. Sin embargo, y esto es un dato positivo, la película nos deja algo claro, y es que Pattinson (A diferencia de su compañera de reparto en la saga crepúsculo: Kristen Stewart) es algo más que un icono adolescente y que en el futuro nos brindará interpretaciones interesantes. Siempre y cuando sepa meterse en proyectos interesantes.
De este modo, Cronenberg se aleja de el estilo que marco sus películas en la última década (“Una historia de violencia”, “Promesas del este” y “Un método peligroso”) siendo la primera mencionada claramente la mas transgresora, y vuelve  su estilo propio de los 80’ y los 90’ en la que la cinta se muestra plagada de elementos inconexos, extravagantes y muy comúnmente profundamente desagradables. Es una vuelta al estilo más incomprendido del director canadiense propio de sus más icónicos films (“Videodrome”, “Existenz”, "El almuerzo desnudo” o “La mosca” son ejemplo de ello). El cambio no es del todo positivo y se echa de menos el estilo de la última década en el que para que una película de Cronenberg fuese aceptable no hacía falta que una estrella adolescente se pegase un tiro en la mano sin razón aparente.
Cronenberg vuelve a las andadas, por desgracia.
Valoración: 5/10


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