MARTE
Dirección:
Ridley Scott
Reparto: Matt
Damon, Jessica Chastain, Chitel Eijofor, Jeff Daniels, Kate Mara,
Kristen Wigg, Michael Peña, Sean Bean, Sebastian Stan, Haksel
Hennie, Benedict Wong, Mackenzie Davies, Donald Glover.
Como todo buen cinéfilo
sabrá, que una película como “The Martian” se estrene en estas
fechas quiere decir dos cosas: La primera, que por fin empieza la
temporada de buen cine que nos durara hasta enero. Y la segunda, que
el cine del espacio está oficialmente de moda. La mareante “Gravity”
de Cuarón con su ristra de Oscars y la ovacionada y magistral
“Interestellar” de Nolan han servido de caldo de cultivo propicio
para que el género se ponga de moda. Lo cual hace que la película
de Ridley Scott carezca del mismo mérito que sus predecesoras al
pisar sobre terreno seguro, y que a la vez se enfrente al reto de
contar algo que la diferencie de ellas. Si “Moon” podía
catalogarse de misteriosa, “Gravity” de asfixiante, e
“Interestellar” de épica y emotiva, podemos decir que “The
Martian” es una película irónica, científicamente exacta, y toda
una oda al pensamiento científico, que sin duda inspirará a una
generación a conocer el universo que les rodea.
Matt Damon interpreta a un
curioso Robinson Crusoe espacial, que debe valerse de sus
conocimientos para poder sobrevivir el tiempo necesario en el planeta
rojo mientras desde la tierra toda la NASA piensa en como traerle de
vuelta. Lo cual ofrece un paralelismo interesante entre el solitario
astronauta abandonado en el gran desierto de Marte, y las ajetreadas
oficinas de la NASA preocupándose no solo por la operación de
rescate, sino por como el mundo va digerir la mayor cagada de la
historia de la carrera espacial. Y entre medio una tripulación de
viaje entre dos planetas que tendrás que decidir cuanto tiempo esta
dispuesto a sacrificar para salvar a su compañero abandonado. La
película esta grabada de un modo particular, combinando los planos
aéreos con tomas rodadas a ras de suelo, sin complejos movimientos.
De este modo podemos llegar a imaginarnos el habitáculo espacial
como un chalet adosado, y el rover lunar como un monovolumen. En
definitiva, una forma de grabar de andar por casa, que nos introduce
en la rutina y en la racionalización de la situación de este
paciente hombre del espacio.
Ridley Scott parece haber
encontrado por fin la historia que funciona. Después de varios años
de secuelas inconclusas (Prometheus), gladiators 2.0 (Robin Hood),
bochornoso cine bíblico (Exodus) y de extravagantemente escritas
colaboraciones con Cormac McCArthy (El Consejero), parece que el
vetusto realizador ha vuelto a encontrar el norte que hace ya tiempo
creíamos que había perdido haciendo lo que mejor sabe hacer:
películas magníficamente realizadas a nivel técnico y fotográfico.
A primera vista, “The Martian” tiene todos los ingredientes para
ser la clara ganadora de los Oscars, y consigue este efecto en
crítica sin recurrir a dramas lastimeros de llanto pre-programado o
chorradas varias de esas que se la ponen dura a la academia. Por
supuesto, lo que no podía faltar en este cóctel explosivo era una
buena dosis de America Fuck Yeah!, pero se le perdona, porque
en el fondo toda película espacial esta marcada por ese patriotismo
y ese orgullo yankee de haber pisado la luna.
Matt Damon se sale con su
irónico y siempre optimista personaje y es el planteamiento del
protagonista lo que impregna el mensaje de “The Martian” como si
de un panfleto universitario se tratase. Aprende, investiga, conoce
el mundo que te rodea y sobrevive. Una presentación curiosa del
héroe Nerd, ese hombrecillo dotado de una gran inteligencia que
utiliza sus conocimientos para sortear sus obstáculos. Un modelo muy
de moda que ya hemos visto últimamente en la Tv en diferentes
registros, (Sherlock, Breaking Bad, The Big Bang Theory). Hombres de
ciencia que despiertan el interés en conocer la ciencia y el
universo, y cuyo mayor atractivo es precisamente su inteligencia.
Parece que eso del “Smart is the new sexy” está llegando más
allá de la comedia, como estandarte de el nuevo prototipo de hipster
pseudo-intelectualoide.
En definitiva, “The Martian”
resulta una película muy competente en lo técnico y en lo
narrativo. Siempre edulcorada de tópicos y americanadas que en esta
ocasión pasan un poquito más de soslayo que de costumbre y se
toleran en pro de la acción asfixiante. Una película de Oscar que
no me importaría para nada que se llevase alguna estatuilla, si los
jóvenes que la vean deciden ser físicos, astrólogos o botánicos,
en vez de futbolistas, millonarios, youtubers o reggatoneros del
futuro.
Nota: 8/10
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