Magnolia

"No dejes que nadie te diga que no tienes que arrepentirte de nada. No los dejes . ¡No! Te arrepientes de la mierda que te dé la gana. Úsalo. Úsalo. Usa ese remordimiento para lo que te dé la gana, de la forma que quieras. Lo puedes usar. Oh Dios mío, es un camino largo y sin meta, una pequeña historia final. Digo...amor, amor, amor. Esta jodida vida...Oh, es jodidamente difícil. Es tan larga. La vida no es corta, es larga. Es larga maldita sea."

miércoles, 7 de octubre de 2015

IRRATIONAL MAN
Dirección: Woody Allen
Reparto: Joaquin Phoenix, Emma Stone, Parker Posey, Jamie Blackey, Ethan Philips, Betsy Aidem, Tom Kemp.

El genio de Nueva York es malo conocido, así que uno ya va al cine con el culo prieto a sabiendas de que muy posiblemente se va a meter entre pecho y espalda una de las muchas películas insípidas, repetitivas y cansinas de Allen. Porque por mucho que el lo niegue, hacer una película al año acaba vaciándote la sesera de ideas originales en un tiempo record. Pero gracias a dios, a veces uno se equivoca. Si bien Allen ya no innova como antaño hacia, ha encontrado durante los últimos años formulas de mantener la tensión de los personajes creando dramas sobresalientes. El más claro ejemplo fue su época dorada de la anterior década, donde nos dejó obras maestras como “Match Point” o “El Sueño de Cassandra” . Como ya he dicho antes, si bien Allen no innovó en la técnica, consiguió crear situaciones y personajes con gancho, que rompían meridianamente con su prototipo de personaje común y que en definitiva acababan conformando un drama muy destacable.

Lo malo, claro está, es que estas alineaciones de planetas prodigiosas se daban muy de vez en cuando, y mientras uno esperaba a la buena, se tragaba bodrios como “Vicky Cristina Barcelona”, “Conoceras al hombre de tus sueños” y demás comedias románticas aparentemente espontaneas que te vendían la ciudad europea de turno mejor que un panfleto publicitario. Con la llegada de la nueva década, Allen no levantó cabeza. Una buena crítica de “Midnight in Paris” y una brillante Cate Blanchett en “Blue Jasmine” que salvaba una película insoportable fueron sus únicos méritos. Pero me alegro de haberme equivocado con esta, pues “Irrational Man” es su mejor trabajo desde hace mucho tiempo.

Atacar la filosofía desde un punto de vista directo, sin preámbulos, volver a la temática que de verdad da rienda suelta al genio de Allen: el asesinato cometido por personajes tan humanos que cuesta creer su crimen, y el magnífico dueto protagonista que ha elegido, conforman de “Irrational Man” esa película competente que uno se esperaba desde hace años. Allen mantiene a Emma Stone en su papel de protagonista femenina tal y como hizo en su anterior filme “Magia a la Luz de la Luna” y para el papel masculino mete a ese soberbio Joaquin Phoenix con unos kilitos de más que da el pego totalmente como profesor de filosofía amargado. Por otro lado, en esta ocasión Allen se aleja del retrato de la ciudad o el paisaje en el que acontece la acción, lo cual da a al cinta una perspectiva mucho más centrada en los actos y los personajes y el espectador puede sentir el fluir de la tensión sin descanso y sin distracciones.

Una obra que recuerda a, como ya he dicho antes, su “Match Point” o su “Sueño de Cassandra”, donde el crimen, los remordimientos, los descubrimientos y sus desbarajustes marcan el ritmo. Y no los affairs, las chorradas varias y todos esos elementos a los que Allen nos tenía acostumbrados. Sus defectos, como siempre, son los que se pueden achacar a prácticamente cualquier película de Allen. Ese progresivo cambio de orientación desde un público joven hasta uno ya crecidito, esa forma rápida y poco imaginativa de grabar, para acabar realizando películas fáciles de grabar y de editar a posteriori para poder sacarlas como churros años si año también. Ese sentimiento de que los diálogos del filme ya los has oído antes, a causa de la repetición constante en la obra de Allen, que no tiene pinta de que vaya a reinventarse en ningún momento.

Pero si “Irrational Man” arrastra muchos de los defectos de las películas de Allen, también es verdad que presenta sus mayores virtudes. Lo cual hace que sea una película entretenida, con cierto grado de enrevesamiento y que tiene un inusitado enfoque hacia la gente joven. Lo cual hace, que en mi modesta opinión, se trate de la mejor película de Allen desde 2007 con su “Sueño de Cassandra”. Casi diez años han tenido que pasar para que Woody nos brindase de nuevo una película que realmente mereciese la pena. Los que me pregunto es si tardará otros diez en volver a repetir la brillante jugada o si milagrosamente estaremos presenciando una nueva época de auge del geniecillo de las gafas. El tiempo dirá, y mientras Emma Stone siga en sus planes, la cosa pinta bien.


Nota: 6/10

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