EL FRANCOTIRADOR
Dirección: Clint Eastwood
Reparto: Bradley Cooper, Sienna Miller, Kyle
Gallner, Ben Reed, Keir O'Donnel, Luke Grimes, Sammy Sheik, Mido Hamada, Chance
Kelly.
Cuando uno lleva en la industria
del cine mucho tiempo, aprende una valiosa lección: a preservar lo esencial y
deshacerse de lo superfluo, a dejar que las imágenes hablen por si solas y
dejar las virguerías para otros ámbitos. A sus 84 años, y después de haber
firmado dos de las grandes películas de la década pasada (Million Dollar Baby y
Gran Torino), Clint Eastwood ha aprendido esa lección y la ha interiorizado en
su modo de contar historias.
"El francotirador"
resulta una mezcla inusual entre película bélica y película dramática, hasta el
punto de que los dos géneros se complementan y no se entiende el uno sin el
otro. Basada en hechos reales, las acciones de la película se presentan en toda
su crudeza y realismo, de una forma similar al estilo de Katryn Bigelow en sus
aclamadas "En Tierra Hostil" y "Zero Dark City". La película
de Eastwood, si bien patriótica hasta la médula, presenta acciones comedidas,
sin imprevistos ni héroes de turno que se juegan el pellejo de forma absurda y
emotiva. Tan solo el miedo de una guerra en la que se combate a un enemigo difícil
de identificar, y por una causa que no queda clara.
Bradley Cooper realiza uno de los
papeles más intensos de su carrera, y resulta meritorio comprobar el resultado
si se sabe que el actor solo tuvo un mes para preparar el papel, a nivel físico
y a nivel mental. El héroe que interpreta Cooper es servicial y sufridor, lo
que no quiere decir que sus motivaciones queden en entredicho y que no se
muestre las miserias emocionales del personaje. Se trata de la vida de un
soldado, de su manera de afrontar el peligro y la guerra, y de como estas le
pasan factura a todos los niveles. Una narración similar a obras anteriores de
Eastwood como "Banderas de nuestros padres" o "Cartas desde Iwo
Jima", donde la acción en si no tenía demasiada importancia, pero si la
vivencia de los personajes de ese hecho. En otras palabras, no importa lo que
te sucede, sino lo que te llevas a casa.
Sin embargo, la película de
Eastwood, si bien es claramente superior a sus anteriores proyectos (Más de uno
se quedo indignado al ver "Más Allá de la Vida", "J.Edgar"
y "Jersey Boys") Tiene sus defectos, bastante gordos por cierto. En
primer lugar, el planteamiento de los antagonistas. En un intento de provocar
una aproximación más personal al conflicto del protagonista, Eastwood da a los
terroristas contra los que combate nuestro héroe una identidad subrayada que
roza el supervillano de comic. Se muestra al francotirador enemigo atándose un
pañuelo a la cabeza e introduciendo cuidadosamente el cargador de su fusil Dragunov,
todo ello rodeado de una aura oscura y
con una banda sonora que da al conjunto un aspecto exagerado, como si al
terrorista en cuestión solo le faltase exclamar con voz robótica
"Exterminar, exterminar".
En segundo lugar, el exagerado
patriotismo que desprende la película, que es algo que en América se concibe
como un punto a favor, pero que en el resto del mundo se antoja cansino,
machacón y con falta de gracia. No olviden que el título original del filme es
"American Sniper", y es por algo. "El Francotirador" es la
historia de un soldado, pero también de una nación que lucha en el extranjero.
Si alguien se esperaba que la película hiciese hincapié en cuestiones políticas
que se vaya quitando la idea de la cabeza. Aquí los buenos son buenos y los
malos son malos. ¿Por qué? Porque los malos matan niños con un taladro, ahí lo
tienes, por consiguiente "Aniram Alne Etatsila" y vamos a repartir
leña a diestro y siniestro.
Y luego tenemos por supuesto la
famosa y comentada hasta la saciedad por las redes sociales, la escena del
bebe, o más bien del nenuco cutre que sostiene Bradley Cooper en una breve pero
intensa escena donde toda la seriedad de la cinta se va al garete ante
semejante falta de cuidado. Pero bueno, no es algo que me preocupe en especial,
el retoque digital hace maravillas y estoy convencido de que la escena será
retocada cuando saquen el DVD, así que de algún modo tiene arreglo. En resumen,
"El Francotirador" sabe a poco siendo de Eastwood, pero resulta
admirable como el cineasta de 84 años, manejando un reparto reducido y haciendo
uso de un estilo cinematográfico crudo y sin adornos, consigue mantenerte
pegado a la pantalla y hacértelo pasar mal en varias ocasiones. Puede que la
película en sí sea un poco insulsa y que no cale tanto como las grandes obras
maestras del director, pero verla es altamente recomendable. Los fallos que la
película pueda tener de historia y de planteamiento se compensan por la
excelente dirección de este mastodonte de la industria que una vez más
demuestra que la vieja escuela todavía tiene algo que decir.
Nota: 7/10
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