Magnolia

"No dejes que nadie te diga que no tienes que arrepentirte de nada. No los dejes . ¡No! Te arrepientes de la mierda que te dé la gana. Úsalo. Úsalo. Usa ese remordimiento para lo que te dé la gana, de la forma que quieras. Lo puedes usar. Oh Dios mío, es un camino largo y sin meta, una pequeña historia final. Digo...amor, amor, amor. Esta jodida vida...Oh, es jodidamente difícil. Es tan larga. La vida no es corta, es larga. Es larga maldita sea."

domingo, 11 de enero de 2015

EL HOBBIT: LA BATALLA DE LOS 5 EJERCITOS:
Dirección: Peter Jackson
Intérpretes: Martin Freeman, Richar Armitage, Ian Mackellen, Evangeline Lylly, Benedict Cumberbatch, Lee Pace, Hugo Weaving, Cate Blanchett, Christopher Lee, Orlando Bloom,  Luke Evans, Ian Holm, Aidan Turner.

Aquí llega la esperada tercera parte que nunca debería haber visto la luz. Basada en las últimas 40 páginas de una novela corta para niños y en la cual Peter Jackson no tendrá reparo alguno en meternos con calzador situaciones ya no solo que no salgan en el libro, sino que no quepan en la cabeza de ningún fan de "El señor de los Anillos" por absurdas, haciendo gala de un freestyle digno de Joel Schumacher.

Una película tan irregular que pasará por alto eventos clave en el libro con secuencias escuetas y faltas de profundidad, pero que te cascará más de 40 minutos de peleas individuales entre personajes que nunca deberían haber estado allí (Légolas, Tauriel...) Con orcos random que súbitamente cobran protagonismo porque son más tochos que los demás. Convirtiendo una película que narra una batalla, en una película en las que al final los personajes principales se darán de tortas contra los malos de manera "personal". Ya sea sobre un lago helado, sobre cabras montesas con super-poderes o sobre una torre que de descuajeringa a medida que luchas en ella. Pero ojo, que no pasa nada, que Légolas se pasa por el forro de sus blancas y delicadas gónadas de elfo las leyes de la física y de repente puede andar sobre bloques en caída libre como si del Mario Bros se tratase.

Que digo yo, Peter Jackson, si querías llenarte los bolsillos igualmente, haber ampliado metraje con algo del reino de Angmar, porque a más de uno le dejaste con las ganas de entrar en esa fortaleza orca en la que te paras 2 minutos en toda la película. Pero no, despediros de todo el "realismo" del señor de los anillos porque en esta apoteósica película podrás ver gusanos gigantes sacados de "Dune", Trolls de las cavernas con patas de alambre, y demás chorradas que parecen haber salido de la insana mente de un fanático que haya puesto el mayor empeño en destruir la obra de Tolkien.

Porque además en "El Hobbit" tienes ordenador hasta en la sopa. Y no contentos con ponerte el ordenador te lo remarcan para que digas "eh que bien está hecho" y acabas de él hasta las narices. Que una cosa es que hagas un dragón por ordenador, pero es que hasta al cara de algunos enanos estaba retocada, que lo vuestro es insano. Yo veía El Señor de los Anillos y flipaba porque no distinguías los efectos de la realidad, estaban camuflados mediante tonos grises, oscuridad, los técnicos se buscaban la vida, Ahora la Tierra Media es un mundo multicolor como si de "My Little Pony" se tratase, donde hay seres mágicos del país feliz, de la casa de la gominola de la calle de la piruleta.

Personajes que sobran, como el unicejo de las narices que está siempre dando por saco. Que si, que ya nos ha quedado claro que es malo, muy malo. No le dediques 20 escenas en la película.  Ah espera, que tienes que rellenar dos horas y media, y si te ciñes al libro te da para una hora y veinte como máximo. Ahora entiendo muchas cosas.

En el fondo la película es eso, dos mitades, una que se ciñe al libro, que es más que pasable, es competente, una parte que incluso te devuelve la fe en la trilogía. Y otra parte de freestyle deleznable. Porque aquí el error de fondo ha sido uno, y es que los guionistas de Hollywood no pueden ponerse a la altura de Tolkien. Porque aunque planees al detalle una lucha épica, esta no dejara de ser una pequeña anécdota dentro de lo que de verdad importa, que es la historia. Y cuando concatenas 6 peleas diferentes para alargar la película una hora más consigues esto. Una aberración contra la novela, un producto manufacturado en el cual la pelea ya no es símbolo de honor ni de fortaleza, sino de protagonistas muy bien entrenados peleando contra malos muy bien entrenados, como si de una película de 007 se tratase. Donde se ha desvanecido ese sentimiento que inundaba la trilogía original de "realmente lo tienen jodido y posiblemente pierdan" y donde lo único que ves son peleitas extremadamente largas donde la epicidad se desvanece a pasos abrumadores.
El poder del dinero. Pon a un visionario director neozelandés al mando de un casi desconocido grupo de actores a rodar durante más de 2 años alejados de la mano de Dios las adaptaciones de unas novelas que pocos conocen. 17 oscars, millones recaudados y la que posiblemente es la mejor trilogía de la historia. Deja que los buitres de la industria se metan en ese fino tejido de visionarios y de gente con ganas de hacer las cosas bien y conseguirás sus abominables secuelas.

Cuando a Viggo Mortensen le ofrecieron salir en "El Hobbit" se negó, pues era consciente de que su personaje no salía en la novela. Quizás, lo que le ha faltado a este proyecto haya sido más gente como Mortensen. Gente que a pesar de que sabía que tenía un proyecto muy jugoso por delante decidió hacer un esfuerzo y ser fiel a la historia y a su autor. Gente que se mueva por el amor al arte y no el amor a la recaudación en taquilla. Lástima que este impecablemente realizada, su diseño de producción sea la repanocha  y los actores no lo hagan del todo mal, porque realmente la nota que me hubiese gustado ponerle es un cero como una casa, eso sí, la casa de puerta circular.

Nota: 5/10

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