Magnolia

"No dejes que nadie te diga que no tienes que arrepentirte de nada. No los dejes . ¡No! Te arrepientes de la mierda que te dé la gana. Úsalo. Úsalo. Usa ese remordimiento para lo que te dé la gana, de la forma que quieras. Lo puedes usar. Oh Dios mío, es un camino largo y sin meta, una pequeña historia final. Digo...amor, amor, amor. Esta jodida vida...Oh, es jodidamente difícil. Es tan larga. La vida no es corta, es larga. Es larga maldita sea."

lunes, 15 de diciembre de 2014

MAGIA A LA LUZ DE LA LUNA
Dirección: Woody Allen
Intérpretes: Colin Firth, Emma Stone, Jackie Weaver, Simon McBurney, Catherine McCormack, Eillen Atkins, Erica Leerhsen, Jeremy Shamos, Hamish Linklater, Marcia Gay Harden.
Sinopsis: Stanley es un hombre racional y culto más conocido en los teatros europeos como el gran mago chino Wey Lin Su. Un día durante una de sus actuaciones, un viejo amigo de la infancia acude a él pidiendo ayuda para desenmascarar a una joven americana que esta embaucando a una familia francesa haciéndoles creer que puede comunicarse con los muertos.

Ya se nos estaba escapando el año, y eso no podía ocurrir sin la cita anual con Woody Allen. Amado por algunos, odiado por otros. Personalmente, y sin decantarme por ninguna de las dos posturas, hay algo que defensores y detractores podrán comprobar fácilmente, y es que a este hombre, que en tiempos revolucionó el género de la comedia, se le gasta la munición más rápido que a un niño una bolsa de chocolates. Es tal vez por esto, que el genio de Manhattan ya haga las películas como quien pela las patatas, de una forma instintiva y sin preocuparse de si aprovecha todo el potencial de las historias.

En su nueva película cuenta con el gentelman inglés por excelencia, Colin Firth, que como siempre, esta soberbio en su personaje, que en esta caso, habiendo salido del tintero de Allen le viene como un guante. Y en al papel femenino, Emma Stone, la idolatrada estrella de la red, de la que no sabemos si Allen volverá a precisar sus servicios. Aunque claro está, si no volvió  precisar los de Cate Blanchett poca esperanza cabe para la novia de Spiderman.  Digamos que el reparto funciona correctamente, si tenemos en cuenta que en este tipo de películas el guión hace el 90% del trabajo.

Porque no se engañen, el cine de Woody Allen es básicamente eso, guión, guión y más guión. No veremos al geniecillo de las gafas arriesgándose a hacer travellings o innovando en el lenguaje narrativo. Hasta el punto de que resolverá las transiciones entre escena y escena con arcaicos fundidos en cadena y solo cambiara de encuadre si es estrictamente necesario como si de cine de los años 30 se tratase. Fácil de grabar, fácil de editar, perfecto para sacar una película al año y ni despeinarse. Así usted y todos señor Allen, pero a algunos les gusta trabajárselo un poquito más.

Pero centrémonos en el guión, un elemento que dentro del cine de Allen suele estar ahí para hacerte reír, pero… ¿Y cuando no lo hace? Houston tenemos un problema. Y no estamos hablando de la que la película sea un drama. Personalmente creo que las mejores películas de Allen de los últimos años son dramas y no comedias (Match Point, Cassandra’s Dream) pero este no es el caso. “Magia a la luz de la Luna” es una comedia que de hecho no hace reír, o al menos no tanto como otras películas de Allen. Una película que Allen utiliza como siempre para hablar de sus inquietudes personales, la muerte, el mundo racional, el amor y la atracción sexual, pero esta vez se presentan estas reflexiones sin toque humorístico, pero tampoco con enfoque de drama.

Vamos, que resumiendo, se trata de una película que entretiene a duras penas, que trabaja el suspense como tema principal pero de una forma tan suave y mezclada con otros estilos que no acaba de convencer. Si es cierto que la película se deja ver, pero nada más. Aceptémoslo, Woody Allen vivirá el resto de su vida con una horda de seguidores que cada año se afanarán en las salas de cine esperando ver repetida alguna de sus obras maestras como “Annie Hall”, “Misterioso asesinato en Mahattan” o “Hannah y sus hermanas”. Pero a estas alturas la mayoría ya hemos perdido la esperanza. Los estilos cinematográficos están bien, pero un director que juega siempre en el mismo campo peca de no salir de casa a experimentar. Evoluciona o muere. O deja que los abuelos se sigan agolpando en las salas donde proyectan tus películas y deja que las nuevas generaciones se pierdan el mundo viendo las tortugas ninja.

Nota: 5/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario