Magnolia

"No dejes que nadie te diga que no tienes que arrepentirte de nada. No los dejes . ¡No! Te arrepientes de la mierda que te dé la gana. Úsalo. Úsalo. Usa ese remordimiento para lo que te dé la gana, de la forma que quieras. Lo puedes usar. Oh Dios mío, es un camino largo y sin meta, una pequeña historia final. Digo...amor, amor, amor. Esta jodida vida...Oh, es jodidamente difícil. Es tan larga. La vida no es corta, es larga. Es larga maldita sea."

sábado, 6 de junio de 2015

INSIDIOUS: CAPÍTULO 3
Dirección: Leigh Whannel
Reparto: Dermont Mulroney, Stefanie Scott, Lin Shaye, Angus Sampson, Leigh Whannel, Hayley Kiyoko.

Hay varios tipos de películas de terror. Están las de insinuar y crear malrollismo a fuego lento, están las de viscerillas, están las de atmósferas agobiantes. Y luego están las hijas de puta, aquellas cuyo único objetivo es hacértelo pasar mal de verdad, dándote sustos cuando estás desprevenido y petándote el tímpano con efectos de sonido. "Insidious: Capítulo 3" no iba a defraudar a los espectadores de sus predecesoras, y se mantienen en este último grupo.

James Wan se desvincula del proyecto dado que finalmente se ha asentado en el género de acción tras dirigir "Furious 7" y tener como proyecto pendiente "Aquaman" con DC comics. No obstante, realiza un cameo en la película, y deja el testigo al verdadero genio que surge tras la figura del director de Malasia: Leigh Whannel. Pocos lo saben, pero este polifacético individuo escribió las tres primeras entregas de la saga "Saw", toda la saga "Insidious" y "Silencio desde el Mal" es decir, todas las grandes películas de Wan. ¡Ah! y aún se permitió actuar en ellas, ¿Recuerdan el individuo que aparecía con el pie encadenado en Saw? ¿Y uno de los detectores de fantasmas en Insidious? Si, era él.

Así que con el tipo correcto sentado en la silla de dirección, arranca a ritmo de violín diabólico esta tercera parte, que no ha sufrido el desgaste causado por las dos anteriores y se erige como una entrega muy superior al segundo capítulo y de calidad similar o superior  al primero. Una vez más, haciendo uso del lenguaje narrativo de terror que ya es canon en nuestra década,  visionado fragmentado del bicho de turno (Que en esta ocasión es una especie de momia cabrona con problemas respiratorios), composición de imágenes con una zona en sombra sospechosa siempre que se puede, efectismo puro y duro y sustos que siempre vienen de la zona de la pantalla que menos te esperas.

La banda sonora de Joshep Bishara (Colaborador habitual de Wan no solo en el apartado musical, sino que también dio vida al demoniete del primer capítulo) vuelve a cumplir su función en la cinta de una forma inigualable. De modo que aunque lo único que te muestren en la pantalla sea el título de la película con letras góticas, la música se encarga de que te cagues vivo como es debido. Destaca el apartado de fotografía, que una vez más consigue crear ese mundo fantasmagórico tan bien conseguido y el apartado de edición, donde se nota que han controlado el ritmo y los tiempos para densificar y maximizar el impacto del susto, porque ya saben lo que dicen: Lo importante no es lo que muestran, sino como lo muestran y cuando lo muestran.

Pero como siempre en el género de terror, lo que importa es solo una cosa ¿Da realmente miedo? La respuesta es un contundente sí. Da mucho miedo, tal vez un tipo de miedo muy fácil de construir. Donde el director se limita a sobresaltar al espectador con un ritmo de narración irregular, donde no se llega a crear una atmosfera consistente pero que te hace bajar la guardia una y otra vez y te vuelve e sorprender cambiando continuamente de patrón. Un estilo que quizás para mi gusto deje un poco que desear, en favor de películas que por el contrario si supieron conformar esa atmósfera, ejemplos recientes son "Así en la Tierra como en el Infierno" de John Erick Dowdle, o la que para mí es la mejor película de terror de los últimos diez años: "Sinister" de Scott Derrickson.

Pero Insidious 3 da miedo, da verdadero miedo y en  el cine se pasa mal. Y que hoy en día una película de miedo pueda llegar a causar verdadero terror a un público que está pasado de vueltas de todo, que se ríe con "El Exorcista" y se aburre con "La Profecía", tiene un valor inigualable. Leigh Whannel se descubre como un director con talento y se consagra como uno de los creadores de películas de terror más influyentes e importantes del siglo XXI, ya sea escribiendo o dirigiendo. Para los que vayáis a ir a verla solo puedo daros un consejo, no bajéis la guardia en ningún momento, y llevaros al cine una mantita anti-monstruos, que siempre funcionan.

Nota: 6/10

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