Magnolia

"No dejes que nadie te diga que no tienes que arrepentirte de nada. No los dejes . ¡No! Te arrepientes de la mierda que te dé la gana. Úsalo. Úsalo. Usa ese remordimiento para lo que te dé la gana, de la forma que quieras. Lo puedes usar. Oh Dios mío, es un camino largo y sin meta, una pequeña historia final. Digo...amor, amor, amor. Esta jodida vida...Oh, es jodidamente difícil. Es tan larga. La vida no es corta, es larga. Es larga maldita sea."

lunes, 23 de febrero de 2015

EL FRANCOTIRADOR
Dirección: Clint Eastwood
Reparto: Bradley Cooper, Sienna Miller, Kyle Gallner, Ben Reed, Keir O'Donnel, Luke Grimes, Sammy Sheik, Mido Hamada, Chance Kelly.

Cuando uno lleva en la industria del cine mucho tiempo, aprende una valiosa lección: a preservar lo esencial y deshacerse de lo superfluo, a dejar que las imágenes hablen por si solas y dejar las virguerías para otros ámbitos. A sus 84 años, y después de haber firmado dos de las grandes películas de la década pasada (Million Dollar Baby y Gran Torino), Clint Eastwood ha aprendido esa lección y la ha interiorizado en su modo de contar historias.

"El francotirador" resulta una mezcla inusual entre película bélica y película dramática, hasta el punto de que los dos géneros se complementan y no se entiende el uno sin el otro. Basada en hechos reales, las acciones de la película se presentan en toda su crudeza y realismo, de una forma similar al estilo de Katryn Bigelow en sus aclamadas "En Tierra Hostil" y "Zero Dark City". La película de Eastwood, si bien patriótica hasta la médula, presenta acciones comedidas, sin imprevistos ni héroes de turno que se juegan el pellejo de forma absurda y emotiva. Tan solo el miedo de una guerra en la que se combate a un enemigo difícil de identificar, y por una causa que no queda clara.

Bradley Cooper realiza uno de los papeles más intensos de su carrera, y resulta meritorio comprobar el resultado si se sabe que el actor solo tuvo un mes para preparar el papel, a nivel físico y a nivel mental. El héroe que interpreta Cooper es servicial y sufridor, lo que no quiere decir que sus motivaciones queden en entredicho y que no se muestre las miserias emocionales del personaje. Se trata de la vida de un soldado, de su manera de afrontar el peligro y la guerra, y de como estas le pasan factura a todos los niveles. Una narración similar a obras anteriores de Eastwood como "Banderas de nuestros padres" o "Cartas desde Iwo Jima", donde la acción en si no tenía demasiada importancia, pero si la vivencia de los personajes de ese hecho. En otras palabras, no importa lo que te sucede, sino lo que te llevas a casa.

Sin embargo, la película de Eastwood, si bien es claramente superior a sus anteriores proyectos (Más de uno se quedo indignado al ver "Más Allá de la Vida", "J.Edgar" y "Jersey Boys") Tiene sus defectos, bastante gordos por cierto. En primer lugar, el planteamiento de los antagonistas. En un intento de provocar una aproximación más personal al conflicto del protagonista, Eastwood da a los terroristas contra los que combate nuestro héroe una identidad subrayada que roza el supervillano de comic. Se muestra al francotirador enemigo atándose un pañuelo a la cabeza e introduciendo cuidadosamente el cargador de su fusil Dragunov,  todo ello rodeado de una aura oscura y con una banda sonora que da al conjunto un aspecto exagerado, como si al terrorista en cuestión solo le faltase exclamar con voz robótica "Exterminar, exterminar".

En segundo lugar, el exagerado patriotismo que desprende la película, que es algo que en América se concibe como un punto a favor, pero que en el resto del mundo se antoja cansino, machacón y con falta de gracia. No olviden que el título original del filme es "American Sniper", y es por algo. "El Francotirador" es la historia de un soldado, pero también de una nación que lucha en el extranjero. Si alguien se esperaba que la película hiciese hincapié en cuestiones políticas que se vaya quitando la idea de la cabeza. Aquí los buenos son buenos y los malos son malos. ¿Por qué? Porque los malos matan niños con un taladro, ahí lo tienes, por consiguiente "Aniram Alne Etatsila" y vamos a repartir leña a diestro y siniestro.

Y luego tenemos por supuesto la famosa y comentada hasta la saciedad por las redes sociales, la escena del bebe, o más bien del nenuco cutre que sostiene Bradley Cooper en una breve pero intensa escena donde toda la seriedad de la cinta se va al garete ante semejante falta de cuidado. Pero bueno, no es algo que me preocupe en especial, el retoque digital hace maravillas y estoy convencido de que la escena será retocada cuando saquen el DVD, así que de algún modo tiene arreglo. En resumen, "El Francotirador" sabe a poco siendo de Eastwood, pero resulta admirable como el cineasta de 84 años, manejando un reparto reducido y haciendo uso de un estilo cinematográfico crudo y sin adornos, consigue mantenerte pegado a la pantalla y hacértelo pasar mal en varias ocasiones. Puede que la película en sí sea un poco insulsa y que no cale tanto como las grandes obras maestras del director, pero verla es altamente recomendable. Los fallos que la película pueda tener de historia y de planteamiento se compensan por la excelente dirección de este mastodonte de la industria que una vez más demuestra que la vieja escuela todavía tiene algo que decir.

Nota: 7/10

miércoles, 18 de febrero de 2015

FOXCATCHER
Dirección: Bennet Miller
Reparto: Chaning Tatum, Steve Carrel, Mark Ruffalo, Sienna Miller, Vanessa Redgrave, Anthony Michael Hall, Guy Boyd, Brett Rice.

Benett Miller ataca de nuevo en su incansable cruzada por retratar el duro mundo del deporte profesional y ya de paso ganar el Oscar. ¿Como lo hace? A base de películas aburridas, con personajes introvertidos,  con mucho metraje innecesario y en definitiva, la típica película que intenta ir de interesante, que en realidad está construida sobre 2 o 3 ideas simples y manidas, pero que con la técnica de "abulto", del silencio monacal y de el filtro instagramero grisaceo engaña de vez en cuando a alguno.

Aquí tenemos de nuevo al actor de moda Channing Tatum, uno de los muchos actores que gracias a la era internet ha conseguido una respuesta en la red mayor a la que su talento debería concederle. Otros ejemplos son Benedict Cumberbatch o Tom Hiddelston. Ese tipo de actor con mucha actividad de su cuenta de instagram que mueve más por su afabilidad y relación con sus fans que por su verdadero talento. En esta ocasión, interpreta a una gran masa de músculos, que es precisamente lo que es, que se enfurruña y pone cara de estar oliendo mierda a lo largo de toda la película.

Junto a él, Steve Carrel, que sorprende al salir de su registro habitual de comedia. Aunque tampoco podemos decir que su actuación en el drama sea muy sobresaliente, sino más bien tirando a normalita. Bien es cierto que el papel que le ha sido asignado tampoco le da mucho pié a realizar grandes actuaciones, porque como veremos más tarde el principal problema de esta película no es lo que muestra, sino como lo muestra. Mark Ruffalo se salva, su papel le permite licencias y cumple como es debido.

Pero vamos con lo que de verdad importa. ¿De qué va "Foxcatcher"? Pues básicamente de un excéntrico millonario con problemas maternales que decide financiar y acoger en su propia finca al equipo de lucha olímpica con la intención de ayudarles a ganar las próximas olimpiadas en plena guerra fría. Vemos mucho contraste de historias y de sentimientos encontrados. Por un lado el entrenamiento, el trabajo duro, la perspectiva de superarse a sí mismo. Los miedos, la necesidad de ser parte de algo, de sentirse querido e integrado, de tener un objetivo en la vida. La envidia, los principios y el dolor que provoca la traición más sencilla e inadvertida. Las bases de lo que podría haber sido un drama sobresaliente, que se pierde y se diluye en casi dos horas y media de película lenta, aburrida, con mucha escena suelta e inconexa.  Con su principal fuerza narrativa en la creencia, poco acertada, de que la intensidad de una escena se acentúa con el silencio. Pues mire usted, a veces no.

Si bien el cine reciente nos ha demostrado que jugar con el silencio es algo efectivo ("Drive" Nicholas Winding Refn, "Gravity", Alfonso Cuarón) También nos debería haber enseñado que abusar de él es peligroso. Al margen de que en el ámbito musical y de sonido la película sea sobria, el conjunto de la narración debe estar orquestado para que el espectador no pierda la atención sobre la pantalla. Y esto es algo que "Foxcatcher", en su pobre intento de darse aires de trascendental, no ha conseguido para nada. Si la van a ver, les propongo el siguiente ejercicio, cuenten la cantidad de veces que se presenta un plano general del edificio donde entrenan diariamente los protagonistas, o la cantidad de veces que se hace un plano detalle de un adorno de la pared, o los segundos que tarda Steve Carrel en responder cada vez que le preguntan algo, aunque sea la pregunta más sencilla del universo.

No ,en serio, si van a ver la película no hagan lo que les he dicho, que al cine se va a disfrutar y no a hacer de ábaco. Les daré la respuesta: muchas, demasiadas. Planos lentos, inexpresivos, repetitivos, todo embadurnado en ese absurdo tono grisaceo, como si por ponerlo así fuese a dar más pena o fuese a ser más interesante. Semejante a la elección de Alexander Payne de presentar su película "Nebraska" en blanco y negro (Película muy recomendable por cierto). Se trata de minutos y minutos de metraje vacío, que no busca ilustrar nada, o si lo buscaba, lo consiguió con las primeras  de las doscientas veces que apareció en pantalla.

Como Cola-Cao diluido en una excesiva cantidad de leche, la película acaba siendo insípida, sin gancho. La historia, a priori interesante, acaba alargándose excesivamente y al final te importa un carajo que les ocurra a los personajes. A pesar de que casi en el desenlace se dé un pequeño giro (Que se esperaba durante toda la película) esta no deja de dejar a uno frio y con ganas de salirse cada dos por tres a por más palomitas. Miller no es mal director, y los actores no lo hacen mal, pero hay que aprender a economizar el factor tiempo, a no meter tanta paja entre escena y escena y en definitiva a hacer una película que implique más al espectador. Pero claro, luego te sacan al musculitos rompiendo un espejo con su cabeza y a los críticos de la academia se les caen las bragas tan rápido que la fricción les prende los pelos de las piernas.

Nota: 4/10

domingo, 15 de febrero de 2015

50 SOMBRAS DE GREY
Dirección: Sam Taylor-Johnson
Reparto: Dakota Johnson, Jamie Dornan, Jeniffer Ehle, Eloise Mumford, Victor Rasuk, Rita Ora, Dylan Neal, Max Martini

Es de todos sabido, que la novela "50 Sombras de Grey" no es ningún premio Pullitzer precisamente. Es por esto, que llevar su adaptación a la gran pantalla resulta un ejercicio arriesgado y condenado a la muerte, del que no obstante se podrían haber sacado cosas. Pero este no es el caso. A Hollywood le aterran los penes, y parece políticamente incorrecto contar la historia de una pobre universitaria que se enamora de un acosador sin caramelizarlo con un poquito de salsa especial de película romántica. Porque para algo la sacan en San Valentín, aparte de para poner cachondo al personal.

Se trata de un proceso de adaptación al más puro estilo Hollywoodiense. Coger la historia de un enfermo sexual (Porque si, damas y caballero, el atractivo Sr. Grey no es otra cosa) que acosa y acecha entre las sombras a una joven, que no obstante acepta las excentricidades del millonario (Además de varios regalos: coche, portátil etc...) porque le da alegría pal cuerpo. Como muchos ya sospechábamos, este tipo de historia no se iba a contar en Hollywood, y así ha sido. "50 Sombras de Grey" (La película) narra la historia de una joven que se encuentra con un sadomasoquista, al cual intenta cambiar para convertirle en un romanticón.

La historia de base, como ya hemos comentado,  es el ejemplo histórico perfecto para hablar de la mierda distribuida masivamente. (No sin razón es un fan-fiction de "Crepúsculo") Pero lejos de que la historia en si no tenga gancho, la película peca en prácticamente todos los apartados adyacentes, empezando por el guión, hecho para tontos. La actuación, otro punto interesante. Cuando leí que Dakota Johnson había pasado el casting interpretando el monólogo de Bibi Anderson en "Persona" de Ingmar Bergman no pude evitar sentir curiosidad. Curiosidad que se desvaneció completamente a los 20 minutos de película. Pues la actuación de esta muchacha estaba mucho más próxima a la inquebrantable serenidad facial de Moai de Kristen Stewart que a otra cosa. ¿Y él? simplemente ridículo. Manejando un guión que no hay por donde cogerlo y desnudando a la señorita Steele con una precisión quirúrgica semejante a la de una autopsia.

Si el objetivo de la película era generar ambiente erótico, y no se me ocurre que otro propósito puede tener semejante empresa, no lo han conseguido. La música de las película es un mundo aparte. Taylor- Johnson te planta a los dos sex symbol practicando el acto sexual y de fondo se escucha una música frenética propia del cine de acción, de modo que uno se espera que de repente un avión se estrelle en la habitación o que uno de los dos vaya a morir envenenado. Como si al fornicar la pareja se estuviese embarcando a un viaje al fin del mundo del que seguramente no van a volver. Se intenta expresar dramatismo y se consigue generar situaciones realmente cómicas, y esto no lo digo yo, pues la risas en la sala de proyección abundaron con creces.

Eso sí, luego proliferarán como las ratas en la Europa medieval los típicos planos cerrados de las caras de los dos protas para dar un ambiente íntimo. Como si eso convenciese a alguien. Todas las razones por las cuales esta película podría haber sido interesante (Que no buena) han sido deliberadamente tiradas a la basura en beneficio del purismo americano. Resulta difícil encontrar una sola cosa buena de esta película. Quizás los planos aéreos de Seattle y con eso lo digo todo. Si, lo único bueno de una película concebida para ser porno suave son sus planos aéreos, háganse a la idea.
Pero claro, parece un poco nazi criticar este tipo de cosas, por aquello de la liberación sexual de la mujer y el poder de la vagina. ¿Pero que es en el fondo "50 Sombras de Grey"? La historia de un acosador, que no tiene ningún reparo en seguir a su víctima allá donde vaya, de meterse en su casa, de invadir sus espacio de trabajo y de prohibirle bajo contrato escrito (Ojo cuidado, que esto se pone turbio y oscuro) a no engordar, no verse con otros hombres y mantenerse exactamente como él quiere para que pueda calzársela cuando le plazca. Y por mucho que la señorita Taylor-Johnson le quiera dar un lavado de cara a la novela, el mensaje sigue siendo el mismo.

No hay romanticismo, no hay erotismo y en definitiva no hay nada aprovechable. Solo cuerpos desnudos con sus partes pudendas cuidadosamente disimuladas fuera de cámara contando una historia no solo mala, sino destructiva. Porque una cosa es que este proyecto lo hubiese pillado Darren Arnofsky y lo hubiese hecho a su manera malrollista. Pero es que la muy canalla de la directora te lo va a hacer pasar por algo bonito para ver con tu pareja el día de los enamorados. Si quieres ver algo romántico búscate una buena peli, que aunque escasas en el género, las hay. Y si quieres ponerte cachondo prueba a teclear "porno" en tu buscador de "Google", las posibilidades te abrumaran y no tirarás el dinero.

Nota: 1/10

sábado, 7 de febrero de 2015

NIGHTCRAWLER
Dirección: Dan Gilroy
Reparto: Jake Gyllenhaal, Bill Paxton, Renné Russo, Riz Ahmed, Michael Hyatt, Price Carson.

No es ningún secreto que Jake Gyllenhaal es un actor de moda. De las manos del director canadiense Dennis Villeneuve ha firmado dos películas de inestimable valor: "Enemy" y "Prisoneros". Y con esta tercera película Gyllenhaal ha coronado su cúspide actoral. "Nightcrawler", dirigida por el desconocido Dan Gilroy es la historia de la ambición y de los peligros de la información pagada, pero también es la historia de toda una generación hecha a sí misma. Al verla, uno difícilmente puede no pensar en "Drive" de Nicholas Winding Refn, y de su ambientación de neón, asfalto y velocidad sobre coches caros. "Nightcrawler" cuenta la vida de un cazador a la busca de la noticia, y los rascacielos de LA son su peculiar jungla de trabajo. Impecablemente grabada, los colores de la película son su principal punto fuerte visual.

Pero al margen de sus aspectos técnicos, la verdadera razón por la que la película engancha es las implicaciones morales que le plantean al espectador. ¿Se alimenta la televisión de su morbo? ¿Hasta donde llegarías por ganarte la vida y prosperar? ¿Dónde empieza tu humanidad y donde tu instinto empresario? Y no estamos hablando de ese manido estereotipo al que se recurre con frecuencia en sitcoms y comedia románticas, donde el empresario es frio, su jefe es una persona sin corazón y donde parece que ganar dinero es incompatible con cuidar de los seres queridos.

 No, "Nightcrawler" aborda el tema con mucha más madurez y precisión, y te planta a un pobre diablo sin trabajo por culpa de la crisis económica que estará dispuesto a hacer lo que sea por ganar algo de dinero. Y claro, por un lado entiendes al pobre diablo, que además cuenta con una inteligencia y una determinación encomiable. Una persona que se ha hecho a sí misma, que ha pasado por mucho y siempre ha encontrado la manera de seguir adelante, y que por el proceso, al no tener ningún tipo de tutela y de comodidad ha perdido absolutamente todos los valores. Un monstruo, pero un monstruo al que se comprende y se le da la razón. Puede que no tenga mucha humanidad, pero hay que reconocer que le echa huevos como nadie.

Jake Gyllenhaal soberbio, como siempre cuando sale del típico blockbuster de tres al cuarto. Su ausencia en las nominaciones a los Oscar es simplemente una injusticia mayúscula. Con su dramática pérdida de peso siguiendo los pasos de Christian Bale, Gyllenhaal ofrece una actuación intimidatoria, relajada y frenética a la vez. Un antihéroe de la era digital que armado con una cámara portable se dispone a mostrar las miserias de la humanidad y sacar tajada por ello. Un buitre de la noche que sabe que no hay nadie ahí fuera para decirle cuando está invitado a entrar al banquete, que abre las puertas de par en par y con toda la calma del mundo se sienta en la mesa bajo la atenta y estupefacta mirada del resto de los comensales.

La banda sonora es otro de los puntos fuertes de la película, James Newton Howard firma una serie de pistas que mezclan de una manera magnifica la música ambiental cercana a los trabajos de Trent Reznor y Aticuss Ross o Cliff Martinez con su peculiar estilo dramático, insistente y efectista, pero de una forma suavizada. Ofreciendo en la misma pista golpes de sonido con instrumentos de cuerda pero también riffs de guitarra eléctrica o sonidos sintéticos casi inaudibles.

En definitiva, "Nightcrawler" es una de esas pequeñas joyas vendida en pequeño formato, una historia corta y simple que ilustra una realidad que trasciende de los márgenes de la pantalla y del metraje de la cinta. Una historia con ganas de remover el empolvado baúl de los principios morales de la televisión americana y mandarlo a tomar viento. Una de esa películas de anti-héroe que no sabes hacia donde tirará, si hacia la autodestrucción, hacia el éxito o si simplemente te dejará más descolocado que un pulpo en un garaje.

Nota: 8/10

BABADOOK
Dirección: Jennifer Kent
Reparto: Essie Davis, Noah Wiseman, Daniel Henshman, Tim Purcell, Hayley McElhinney, Cathy Adamek.

Siempre lo he dicho, y siempre lo diré. De entre todos los géneros del séptimo arte hay uno que se diferencia de los demás en un aspecto. Y es que es prácticamente imposible hacer una buena película de ese género. Estoy hablando, por supuesto del cine de terror, esa especie de subgénero condenado a luchar día a día con el presupuesto de cine de serie B porque está orientado a un público muy reducido. Ese género que como no suele acabar con final feliz y al tener altas dosis de contenido desagradable está condenado a que ningún productor viviente le suelte un duro.

El cine de terror es sin duda el género más jodido de sacar adelante y sino observen cuantas películas de miedo sacan al año y cuanto duran estas en cartelera. Uno tiene que darse prisa por ir a verlas porque duran como máximo 2 semanas. Parece una modalidad reservada para unos pocos privilegiados tutelados por James Wan y donde prácticamente cualquier proyecto está condenado a la destrucción absoluta por parte de la crítica que muchas veces no sabe valorar este tipo de films.

El cine de terror es un mundo jodido, y más si estamos hablando de cine australiano dirigido por una mujer. Es simplemente una combinación anómala que da mala espina. Es por esto que sorprende que "Babadook" no sea una película completamente abominable, sino que al margen de tener un final un tanto aburrido e insulso, sepa mantenerte acojonado en la butaca y este magníficamente iluminada y rodada.

Porque no se engañen, el objetivo del cine de terror es dar miedo, y "Babaddok" si bien lo hace en pequeñas dosis muy diluidas, da miedo, y no es de estas películas en las que uno puede ir como Pedro por su casa. En "Babadook" el espectador tendrá que capear el temporal debajo de su chaqueta o de cualquier prenda que se haya llevado al cine a modo de escudo anti-monstruos. Y aunque el final le deje frio y con mal sabor de boca deberá reconocer que hubo algunos momentos en los que realmente la película cumplió su objetivo. Que el Babadook le dio miedo, y no poco.

Y ojito a Essie Davis, que la mujer no está nada mal en su rol de madre desquiciada con el niño más repelente del planeta tierra. Su interpretación es convincente, alejada de los tópicos del género e increíblemente no sobreactuada. Un papel insulso en manos de una actriz competente que sabe darle forma y transmitir las sensaciones que la directora se propone. Tal vez el hecho de que la directora sea mujer ha sido el detonante de este personaje tan bien marcado.

En definitiva "Babadook" es una película de miedo del montón, que no obstante tiene un mérito especial por las condiciones en las que ha sido realizada. Un soplo de aire fresco al cine australiano y la absoluta certeza de que en el mundo del cine de terror hay vida más allá del cine de serie B, y que no solo James Wan, Scott Derrickson y John Erick Dowdle tienen acceso a ese tesoro de tan preciado valor conocido como la película de terror competente.

Nota: 5/10