VENGADORES: LA ERA DE
ULTRÓN
Dirección: Josh Weedon
Reparto: Robert Downey Jr, Chris Evans, Scarlett Johansson,
Samuel L. Jackson, Jeremy Renner, Mark Ruffalo, Chris Hemsworth, Aaron
Taylor-Johnson, Elisabeth Olsen, Paul Betanny, Don Cheadle, Cobie Smulders,
Anthonie Mackie, Idris Elba, Stellan Skarsgard, James Spader, Andy Serkis,
Linda Cardellini, Claudia Kim.
Si existe una encarnación radical
del cine hecho por el dinero y pasándose
por el forro de las gónadas todos los criterios del buen gusto, esa encarnación
se llama Marvel. Una compañía que durante años se ha dedicado a sablear
sistemáticamente con películas no solo abominables desde el punto de vista cinematográfico,
sino que además ha hecho gala de importarle tres cojones las historias de los
comics que tan fervientemente seguían muchos fans. Una compañía que pone en
manos de talentosos directores proyectos donde al final quien decide es una
junta de usureros buitres carroñeros a los que les importa un comino que la
película final sea buena o fiel a los comics, pero que por otro lado se
interesaran insistentemente en que el filme les deje repletos los bolsillos.
Y nadie puede luchar contra
Marvel, porque los superhéroes están de moda y no pararán de golpearnos con
ellos en la cara 3 o 4 veces al año hasta que acabemos con tal empacho de trajes
de licra y supervillanos que el género vuelva a caer en el olvido. Así que aquí
llega la apoteósica clausura de la Fase 2 de Marvel. Con un pobre Josh Weedon
que a pesar de su entusiasmo y sus ganas de hacer una película por y para los
fans se ha percatado de que en realidad ni pincha ni corta. Solo hay que
informarse un poco para darse cuenta de cuan jodida está la cosa. Weedon acaba
la película y desde arriba le dicen que tiene que incluir una escena con Thor
sin camiseta, de modo que el incansable dios de los Nerds graba en tiempo
record una subtrama para poder incluir de forma coherente a Chris Hemsworth en
modo mojabragas On. Y después la misma directiva que le había ordenado incluir
la escena le dice que se olvide de la subtrama, y que casque la escena de Thor
sin camiseta sin el resto del metraje, que la peli se hace larga y la gente va
a lo que va.
¿Acaso se puede tomar en serio un
proyecto en el que las decisiones importantes son tomadas por semejante panda
de anormales profundos? Con razón Wheedon ha dejado Marvel e incluso Twitter,
porque cuando en un película el que pone la pasta manda más que el director
algo se está haciendo mal. De modo que "Los Vengadores" resulta ser
una espectáculo de lo más previsible, realizada de una manera impecable,
manejando a un reparto multitudinario de carismáticas estrellas lideradas por
Robert Downey Junior, ese payaso hollywoodiense que anda por ahí con aires de
prepotencia insultando hispanos como si se hubiese coronado como el mejor actor
del siglo después de su interminable lista de papeles sobreactuados. Una
película que si bien te entretendrá, luego te dejará rascándote la cabeza creyendo
que te han tomado por tonto porque la mayoría de escenas no tienen ningún
sentido al tener que acabar todo bien.
Porque son Los Vengadores y al
fin y al cabo da igual que pase en la película, la gente lo va a ver de todas
formas y todavía quedan 2 partes más. De este modo Marvel consuma su modelo de
cantidad es igual a calidad, mientras sigue avanzando a pasos agigantados en su
proyecto de crear la mayor saga de películas de la historia e intentando atraer
a todo quisqui a su macro tinglado. Creando una película que decepcionará a los
fans, a los que les guste el buen cine, pero también a aquellos que esperasen
por lo menos el nivel de calidad de la primera entrega. ¿La causa? El maldito
dinero que no para de amontonarse entre los directivos de Marvel cada vez que
una persona sale del cine decepcionada. Y es que cuando se tienen barcos y
putas a uno se la suda bastante que Loki aparezca o no, que la trama tenga algún
maldito sentido o no, la cosa es que los billetes sigan entrando, y mire usted
si la película es tan mala la gente no habría ido a verla.
Y por muy triste que sea, esta es
la realidad. "Los Vengadores" no es una película hecha para los fans,
sino una película que se aprovecha de la ilusión y el hype de los fans para finalmente sacarles la pasta y defraudarlos.
Una película en la que todas las decisiones pertinentes se han hecho en base
a una sola pregunta, y es: ¿Que nos dará más beneficios? Donde se ha dejado de
lado voluntariamente y con alevosía todos aquellos elementos que hubiesen
conformado una trama más solida y más interesante para hacer la película más
rentable. Pero no se preocupen que hasta 2019 Marvel no nos dará tregua, con sus finales post-créditos, sus aventuras financieras sobre quien tiene los derechos de quien, y anunciando todas las semanas que otro ingenuo actor se ha unido a la gran familia amparada bajo el símbolo del dolar. Wheedon se ha hartado de tanta mierda, y nosotros empezamos a
hartarnos también.
Nota: 4/10
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