Magnolia

"No dejes que nadie te diga que no tienes que arrepentirte de nada. No los dejes . ¡No! Te arrepientes de la mierda que te dé la gana. Úsalo. Úsalo. Usa ese remordimiento para lo que te dé la gana, de la forma que quieras. Lo puedes usar. Oh Dios mío, es un camino largo y sin meta, una pequeña historia final. Digo...amor, amor, amor. Esta jodida vida...Oh, es jodidamente difícil. Es tan larga. La vida no es corta, es larga. Es larga maldita sea."

sábado, 19 de septiembre de 2015

LA VISITA
Dirección: M. Night Shyamalan
Reparto: Olivia DeJonge, Ed Oxenbould, Deanna Dunagan, Peter McRobbie, Kathryn Hann.

Las cosas claras para no herir sentimientos. Servidor nunca ha sido ni será adorador de Shyamalan. Mientras unos se echaban las manos a la cabeza por la estrepitosa caída al vació de la fama del director desde 2008, uno no podía sino preguntarles: ¿Por qué os extraña tanto? Pues nunca consideré a Shyamalan como un director a tener en cuenta. Esas películas que la gente tanto idolatró y que catapultaron al director a la fama poniéndole en la boca proyectos como Indiana Jones o Harry Potter nunca me parecieron para tanto. “El Sexto sentido” esa película cargada de tópicos con un final que aparentemente a todo quisqui sorprendió, aunque en mi caso produjo la misma sorpresa que la de ver que en toda película de terror el negro muere en primero. “Señales” Ese intento barato de ponernos religiosos y mesiánicos tratando la locura y la demencia de una manera bochornosa y con aliens de por medio. La única película que verdaderamente me gustó de Shyamalan fue “El Bosque”, donde realmente el final llegaba a sorprenderte.

Los siguientes años del director son por todos conocidos. Todo empezó a torcerse con “La Joven del Agua”, luego llegó “El Incidente” y uno ya olía la mierda delante de su jeto. Y luego llego la traca final que dinamito la fama de pavo en cuestión: “El Último Airbender” o “Como ciscarse en los antepasados de los creadores del anime Avatar” y por supuesto, que redoblen los tambores y suenen las trompetas, ¡tatatachan!: “After Earth” también conocida como esa película en la que el nombre del director no aparece por ningún lado. Como si fuese un bochornoso video de Youtube en el que sales haciendo el idiota y quisieras desvincularte de el para que no lo vean en tus entrevistas de trabajo.

Así que cuando recibes la noticia de que Shyamalan ha vuelto al terror y que además prepara una película grabada con falsa cámara casera a uno le pica la curiosidad. En primer lugar, ves que no hay ningún actor conocido en el reparto, que se ha grabado casi exclusivamente en una casa y que en definitivas cuentas, le ha salido por cuatro duros. En otras palabras, con esa pinta de Oompa Loompa juguetón con cara de no haber roto un plato en su vida ya nadie se fía de el, de modo que busca sus redención en formato de low-cost. ¿Le sale bien la jugada? Vamos a averiguarlo.

“La Visita” es una película ecléctica, que decide tomar prestados elementos del cine de terror pero que a la vez rompe constantemente su tensión mediante los elementos más puros y abundantes del video de cámara casera, aportando un realismo que aumenta la tensión vital al ver el filme. Esto claro, tiene su ventajas pero también sus inconvenientes. Pasar de la risa al llanto continuamente en una película de terror no esta nada mal porque así te pilla desprevenido, pero lo malo es que al fin y al cabo, te estas riendo, lo que quiere decir que la atmósfera no esta muy bien construida. Es decir, “La Visita” no da miedo salvo en contadas ocasiones. Se vale de elementos muy efectivos para crear a lo largo de la película un par de momentos escalofriantes, pero el resto del metraje se resiente, buscando un estilo indefinido y creando una historia en apariencia compleja que acaba resultado mas simple que hacer la O con un canuto.

Shyalaman engaña, a pesar de que el desenlace una vez más estaba cantado, pues no puede evitar colocar a lo largo del filme pequeñas pistas para un público despistado que al espectador lince le revelan el meollo de la película 40 minutos antes de acabar. Y a pesar de que la película no sea para nada brillante ni de demasiado miedo, presenta una serie de virtudes únicas. En primer lugar, Shyamalan consigue una vez más crear un producto desvinculado de la tendencia dominante. A pesar de que acaben presentado los mismos topicazos que sus hermanas de género, finalmente la película te acaba dejando un sabor de boca diferente, como si te metiesen entre pecho y espalda la misma mierda pero con un emplatado más original y vanguardista. Y en segundo lugar, no deja de ser una experiencia nueva, tal vez no de gran calidad, pero uno sale de la película y se pregunta ¿Que cojones he visto?. Es esa indecisión, la de no saber si reír a carcajada limpia o llorar bajo la mantita, la que hace que “La Visita” por mucho que nos pese, merezca la pena ser visionada en el cine. ¿Hasta que punto le ha salido bien la jugada a Shyamalan? Desde luego no ha hecho una buena película, pero ha conseguido que se vuelva a hablar de el, y ya saben lo que dicen de la mala publicidad, y sino que le pregunten a Miley Cyrus y a su inflada cartera.



Nota: 4/10

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