Magnolia

"No dejes que nadie te diga que no tienes que arrepentirte de nada. No los dejes . ¡No! Te arrepientes de la mierda que te dé la gana. Úsalo. Úsalo. Usa ese remordimiento para lo que te dé la gana, de la forma que quieras. Lo puedes usar. Oh Dios mío, es un camino largo y sin meta, una pequeña historia final. Digo...amor, amor, amor. Esta jodida vida...Oh, es jodidamente difícil. Es tan larga. La vida no es corta, es larga. Es larga maldita sea."

martes, 29 de septiembre de 2015

EVEREST
Dirección: Baltasar Kormakur
Reparto: Jason Clarke, Jake Gyllenhall, Josh Brolin, Michael Kelly, Emily Watson, Keira Knightley, Robin Wright, Sam Worthington, Naoko Mori, John Hawkes, Martin Henderson, Ingvar Evert Sigursson.

Desde la tierra del fuego y el hielo, llega de nuevo el director islandés que dará de que hablar. Un Kormakur más internacional que nunca que dirige la película para la cual estaba pre-destinado. Una gran epopeya alpinista donde los héroes se enfrentan a la ventisca que es el sinsentido de su empresa y donde no existen los finales felices. Manejando un reparto de altas esferas caracterizado por actores y actrices en auge: Un Josh Brolin que no para de subir, un Jake Gyllenhall destinado a convertirse en el mejor actor de su generación, un Jason Clarke que poco a poco se va abriendo de mano de los blockbusters y unos muy reforzados Michael Kelly y Robn Wrigh gracias a “House of Cards”, Kormakur nos cuenta una historia épica sin necesidad de estereotipos ni escenas de tensión artificiales e innecesarias.

Si el espectador lo pasa mal con la película, es porque la realidad sobrecoge, no porque se haya creado una situación a idea para ello. La mayor virtud de “Everest” es que no necesita adornarse ni exagerarse para transmitir el peligro de la montaña. Hasta la fecha, el cine de alpinismo había estado representado por una única película, esa popular sacada por la tele hasta la saciedad “Límite Vertical”. Donde los protas se quedaban colgando de cuerdas a miles de metros de altura, donde los personajes tenían rencillas personales asesinas que decidían resolver en lo alto de una montaña. Un planteamiento chapucero que no hacía justicia a la realidad y que desdibujaba la esencia de la experiencia para hacer una película hollywoodiense más.

Por el contrario, “Everest” apuesta por una formula totalmente opuesta. Ni una sola escena de acción, ni un solo momento sacado de contexto. Por el contrario, Kormakur deja que la historia fluya y que la propia montaña sea la que marque los tiempos, hasta el punto de que se conseguira crear situaciones verdaderamente agónicas con tan solo mostrar a un pavo sentarse en el hielo para morir, sin necesidad de helicópteros ni supercherías propias de Michael Bay. “Everest” deja que su realismo sea su principal elemento de tensión, ese “Basada en hechos reales”, esas fotos del final,que te sugiere que todo lo que has visto ha ocurrido tal cual te lo han mostrado. Esa sensación de que lo que ves no es ajeno a tu realidad, de que el héroe de andar por casa existe, algo parecido a lo que Greengrass consiguió con “Capitán Philips”.

¿Sus defectos? Su acortada temática. No ocultare que me encanta la montaña, y no me refiero a paseillos de después de comer, me refiero a verdaderas ascensiones, de esas de salir a las 5:00 de la mañana con crampones y toda la vaina. Lo cual hace que inevitablemente esta película me toque más la patata que a otros. Siguiendo ese mismo planteamiento, a todos aquellos que no han puesto el pie en una montaña les dejará fríos, al no poder identificarse con los problemas que el grupo de alpinistas sufre en la cima del mundo. La misma razón por la que la ya mencionada “Límite Vertical” apostó por otras técnicas de captación abiertas a un público más profano.

Independientemente de su planteamiento, la película está magníficamente realizada, y los efectos visuales están al servicio del realismo, y no de la espectacularidad chabacana que tanto daño ha hecho a la industria durante los últimos años. Lo que nos deja en definitiva una película correcta en lo narrativo y en lo técnico. Sin finales felices ni catarsis narrativas “Deux ex Machina”. Una película realista, que nos demuestra que las historias humanas son las que verdaderamente sobrecogen, y que son los pequeños errores y el orgullo lo que acaba separando la vida de la muerte en los lugares extremos. Del mismo modo que es la intención de alejarse de las formulas convencionales de la gran taquilla lo que separa una película más de una película que de verdad te mueva las tripas.


Nota: 7/10

sábado, 19 de septiembre de 2015

LA VISITA
Dirección: M. Night Shyamalan
Reparto: Olivia DeJonge, Ed Oxenbould, Deanna Dunagan, Peter McRobbie, Kathryn Hann.

Las cosas claras para no herir sentimientos. Servidor nunca ha sido ni será adorador de Shyamalan. Mientras unos se echaban las manos a la cabeza por la estrepitosa caída al vació de la fama del director desde 2008, uno no podía sino preguntarles: ¿Por qué os extraña tanto? Pues nunca consideré a Shyamalan como un director a tener en cuenta. Esas películas que la gente tanto idolatró y que catapultaron al director a la fama poniéndole en la boca proyectos como Indiana Jones o Harry Potter nunca me parecieron para tanto. “El Sexto sentido” esa película cargada de tópicos con un final que aparentemente a todo quisqui sorprendió, aunque en mi caso produjo la misma sorpresa que la de ver que en toda película de terror el negro muere en primero. “Señales” Ese intento barato de ponernos religiosos y mesiánicos tratando la locura y la demencia de una manera bochornosa y con aliens de por medio. La única película que verdaderamente me gustó de Shyamalan fue “El Bosque”, donde realmente el final llegaba a sorprenderte.

Los siguientes años del director son por todos conocidos. Todo empezó a torcerse con “La Joven del Agua”, luego llegó “El Incidente” y uno ya olía la mierda delante de su jeto. Y luego llego la traca final que dinamito la fama de pavo en cuestión: “El Último Airbender” o “Como ciscarse en los antepasados de los creadores del anime Avatar” y por supuesto, que redoblen los tambores y suenen las trompetas, ¡tatatachan!: “After Earth” también conocida como esa película en la que el nombre del director no aparece por ningún lado. Como si fuese un bochornoso video de Youtube en el que sales haciendo el idiota y quisieras desvincularte de el para que no lo vean en tus entrevistas de trabajo.

Así que cuando recibes la noticia de que Shyamalan ha vuelto al terror y que además prepara una película grabada con falsa cámara casera a uno le pica la curiosidad. En primer lugar, ves que no hay ningún actor conocido en el reparto, que se ha grabado casi exclusivamente en una casa y que en definitivas cuentas, le ha salido por cuatro duros. En otras palabras, con esa pinta de Oompa Loompa juguetón con cara de no haber roto un plato en su vida ya nadie se fía de el, de modo que busca sus redención en formato de low-cost. ¿Le sale bien la jugada? Vamos a averiguarlo.

“La Visita” es una película ecléctica, que decide tomar prestados elementos del cine de terror pero que a la vez rompe constantemente su tensión mediante los elementos más puros y abundantes del video de cámara casera, aportando un realismo que aumenta la tensión vital al ver el filme. Esto claro, tiene su ventajas pero también sus inconvenientes. Pasar de la risa al llanto continuamente en una película de terror no esta nada mal porque así te pilla desprevenido, pero lo malo es que al fin y al cabo, te estas riendo, lo que quiere decir que la atmósfera no esta muy bien construida. Es decir, “La Visita” no da miedo salvo en contadas ocasiones. Se vale de elementos muy efectivos para crear a lo largo de la película un par de momentos escalofriantes, pero el resto del metraje se resiente, buscando un estilo indefinido y creando una historia en apariencia compleja que acaba resultado mas simple que hacer la O con un canuto.

Shyalaman engaña, a pesar de que el desenlace una vez más estaba cantado, pues no puede evitar colocar a lo largo del filme pequeñas pistas para un público despistado que al espectador lince le revelan el meollo de la película 40 minutos antes de acabar. Y a pesar de que la película no sea para nada brillante ni de demasiado miedo, presenta una serie de virtudes únicas. En primer lugar, Shyamalan consigue una vez más crear un producto desvinculado de la tendencia dominante. A pesar de que acaben presentado los mismos topicazos que sus hermanas de género, finalmente la película te acaba dejando un sabor de boca diferente, como si te metiesen entre pecho y espalda la misma mierda pero con un emplatado más original y vanguardista. Y en segundo lugar, no deja de ser una experiencia nueva, tal vez no de gran calidad, pero uno sale de la película y se pregunta ¿Que cojones he visto?. Es esa indecisión, la de no saber si reír a carcajada limpia o llorar bajo la mantita, la que hace que “La Visita” por mucho que nos pese, merezca la pena ser visionada en el cine. ¿Hasta que punto le ha salido bien la jugada a Shyamalan? Desde luego no ha hecho una buena película, pero ha conseguido que se vuelva a hablar de el, y ya saben lo que dicen de la mala publicidad, y sino que le pregunten a Miley Cyrus y a su inflada cartera.



Nota: 4/10

jueves, 3 de septiembre de 2015

OPERACIÓN U.N.C.L.E.

Dirección: Guy Ritchie
Reparto: Alicia Vikander, Henry Cavill, Armie Harmer, Elisabeth Debicki, Luca Calvani, Hugh Grant, Silvester Groth, Jared Harris.

Tarantino creo escuela, un estilo desenfadado, grotesco, marcado por un humor negro mezclado con un guión mordaz y rocambolesco. Un estilo que desde que impacto al jurado de Cannes en 1994 ha intentado ser emulado por múltiples directores, desde Monhagan hasta Vaughn. Pero sin duda ha habido un director que a lo largo de los años ha puesto especial interés en plasmar ese espíritu tarantiniano con mejores y peores resultados, el señor Guy Ritchie.

Dicho experimento en su día le proporcionó buenos resultados. “Lock & Stock” y “Rocknrolla” fueron películas tremendamente entretenidas, y “Snatch: Cerdos y Diamantes” se ha quedado grabada a fuego en la mente de cualquier joven cinéfilo. Ritchie consiguió crear un estilo paralelo versión británica, llegando a crear escuela. (“Layer Cake” o “The Rise” son buenos ejemplos se cine criminal británico influenciado por Tarantino) Sin embargo, a finales del decenio, Ritchie abandonó la temática que la había proporcionado la popularidad para embarcarse en otros proyectos de marcado carácter inglés (La bochornosa “Sherlock Holmes” y su aun más pretenciosa secuela) Intentando sin éxito trasladar su aparente “estilo” heredado a ámbitos y épocas ajenas a la mafia británica de comienzos de milenio. Sobra decir, que Ritchie no corrió la misma suerte que Tarantino. Mientras el excéntrico fetichista de los pies conseguía crear historias de marcado carácter propio en distintas épocas históricas (“Malditos Bastardos” y en menor medida “Django Desencadenado”) Ritchie se vio envuelto en las aventuras de Sir Arthur Conan Doyle con un Robert Downey Junior haciendo payasadas y andando raro al más puro estilo Johnny Deep.

“Operación Uncle” es la prueba definitiva, la huella dactilar que finalmente condena a Ritchie y le quita la máscara para dejarlo como lo que es: Un director sin estilo, un buen adaptador y un veterano conocedor de múltiples técnicas narrativas que se adaptan consecuentemente a la historia que se quiere contar, pero carente de un orden, de una firma y en definitiva de una serie de elementos característicos que señalen su obra como única, auténtica y diferente al resto. De este modo nos hartaremos de ver a personajes carismáticos, montaje frenético, guión ocurrente y escenas de acción que nos recordaran a la saga bondiana en sus malos tiempos setenteros.

Si bien el reparto masculino nos deja fríos: Un inexpresivo Armie Hammer que todavía carga con la cruz de “El Llanero Solitario” y un Henry Cavill al que sin el traje de Superman se le ve como pez fuera del agua, el reparto femenino es otro cantar. La película sirve para reforzar la figura de la excepcional Alicia Vikander, que a pasos agigantados ha entrado por la puerta grande de la industria. Una oportunidad perfecta para esta maravillosa actriz sueca que promete llegar a lo más alto de aquí a 4 años mezclando en su agenda los papeles comerciales (Ya está confirmada para Bourne 5) con los papeles más interesantes que podrían llevarle a ganar el Oscar, (Ha Co-protagonizado junto con Eddie Redmayne “La Mujer Danesa” y no seria de extrañar que el año que viene se llevase algo).

Así que como conclusión podemos afirmar sin lugar a dudas que “Operación U.N.C.L.E.” es una película entretenida que apenas sobrepasa ese calificativo. Algo escaso para el director que 7 años antes había dirigido “Rocknrolla”. A ratos hortera y a otros estremecedora la par que graciosilla, se deja ver si no sabes quien está detrás del artífice, pero una vez te informas y conoces a las manos que han moldeado la vasija, no puedes sino ponerte caprichoso y no conformarte con lo que ves, porque en el fondo sabes que aquel dicho de “Cualquier tiempo pasado fue mejor” se cumple en algunos casos, por desgracia.

Nota: 5/10