Magnolia

"No dejes que nadie te diga que no tienes que arrepentirte de nada. No los dejes . ¡No! Te arrepientes de la mierda que te dé la gana. Úsalo. Úsalo. Usa ese remordimiento para lo que te dé la gana, de la forma que quieras. Lo puedes usar. Oh Dios mío, es un camino largo y sin meta, una pequeña historia final. Digo...amor, amor, amor. Esta jodida vida...Oh, es jodidamente difícil. Es tan larga. La vida no es corta, es larga. Es larga maldita sea."

sábado, 29 de agosto de 2015

4 FANTÁSTICOS
Dirección: Josh Trank
Reparto: Milles Tellers, Kate Mara, Jamie Bell, Michael B. Jordan, Toby Kebell, Reg E. Cathey, Tim Blake Nelson.

Cuando uno sale del cine después de ver “4 Fantásticos”, comprende perfectamente el porqué de su sonada controversia en las redes sociales y los rumores de encontronazo entre Josh Trank y esa especie de liga del mal con una particular fijación en destruir patrimonio de la cultura “Nerd” que es la directiva de Marvel. Uno puede pararse a pensar detenidamente en lo que ha visto, diseccionar las tripas del organismo y entonces poder decir que se ha llevado una clase magistral sobre como NO se debe hacer una película. Porque ya saben que para poder apreciar lo bueno, no viene mal de vez en cuanto agarrarse a la purificación de los pecados monacales látigo en mano y meterse entre pecho y espalda un bodrio de dimensiones “marvelianas”,

Al parecer la directiva de Marvel ha llegado a la conclusión de que aguantar más de 2 horas en una sala de cine es una especie de esfuerzo sobrehumano solo reservado para seres avanzados de inteligencia cuatri-dimensional. Razón por la cual, ya es canon en la factoría de ficción, poner en práctica la sagrada técnica del tijeretazo limpio y si lo que queda no tiene sentido te jodes como dijo Herodes. Razón por la cual uno sale de la sala de cine y se dice para si mismo, juraría que en el trailer salían escenas que no he visto, hay que joderse. Algo está claro, y es que el cine comercial está girando hacia un modelo de película para niños especiales, con serios problemas para mantener la atención en la gran pantalla sin echar mano de su smartphone. Como si todos fuésemos retrasados y ellos nos mirasen desde el púlpito diciendo: “Pobrecitos míos que no aguantáis tanta mierda junta”

Pero es que además, Marvel actúa como un pozo succionador del talento joven, como una especie de agujero negro con criterio selectivo que solo se traga aquello que podría haber llegado a convertirse en algo bueno. Y uno no puede evitar ciscarse en la parienta del solemne gilipollas profundo que ha puesto en semejante basura infecta a trabajar a personas como Josh Trank, un prometedor director joven que sorprendió con su “Chronicle”. Pero también a Milles Tellers, que parecía que conseguía salir de esas arenas movedizas llamadas “Saga Insurgente” y que había protagonizado la mejor película del último año “Whiplash”. Con Kate Mara más de lo mismo, si se te había hecho la boca agua con la incisiva y espontanea actuación de Mara en “House Of Cards”, preparate para contemplar el mayor desperdicio de su talento.

Así que preparate para contemplar la mayor sarta de incongruencias y chorradas que jamás hayas visto. A un niño de 8 años hablar sobre física cuántica inventada y poniendo en evidencia a unos profesores que en vez de sorprenderse por la inteligencia del chaval lo tachan de loco. Que digo yo que si un chaval te viene hablando de física avanzada lo mínimo es preguntarle donde ha aprendido todo eso. Dejemoslo en que los primeros 10 minutos dan vergüenza ajena, pero vergüenza de verdad. Y luego tenemos el resultado del tijeretazo con inquina, unos personajes de los que lo único que sabes es que están construyendo una puerta inter-dimensional tope tocha. Un amiguete del prota que aparece solo cuando tiene que convertirse en “La Cosa”. Un malo malísimo apellidado “Von Muerte”, que no podían dejarlo en inglés, donde “Von Doom” tienen un pase, no, mejor llamarlo “Von Muerte” para que al espectador le quede claro que es maaaaaaaalo, muerte mala.

Pero es que la canela en rama de la película se avecina con la pelea final. Ojo que la escena es puro veneno corrosivo. Para empezar aparece el Tito Von Muerte, ¿Lo recuerdan? Si, muerte mala, recuerde espectador despistado. Y los poderes del Tito Von Muerte se caracterizan básicamente porque puede hacer lo que le sale de las santas y esféricas gónadas. Lo mismo le da volar, que petar las cabezas a la gente, que utilizar la telequinesia para romper paredes. El tío es imparable y además lleva un traje que parece un acróbata del Circo de Sol, excepto cuando lleva la capucha claro, aunque nadie sabe donde consiguió la tela en un planeta yermo, calla niño que haces muchas preguntas. Y el pavo en cuestión aparece, y claro le ha jodido que le dejasen solito en el planeta yermo, aunque el pavo sufrió un accidente y nadie tuvo la culpa de ello. Y el tío decide que se va a cargar la tierra porque si, porque es el Tito Muerte y resultaría raro que no se empalmara pensando en la aniquilación de la raza humana. Así que se pone manos a la obra con muchos rayos de energía y luces tope guapas. Menos mal que esta Mister Fantástico para explicarnos que cojones se propone el malo y te suelta un tocho explicativo que tienes que creerte ante la inexistencia de una teoría mejor, porque si no estás más perdido que un pulpo en un garaje. Y van y 15 minutos después de hacer su aparición el Tito Muerte esta muerto. Olé sus cojones.

El mundo empieza a cansarse de los súper-héroes, no solo por su repetición, sino porque la calidad de las cintas, que si bien nunca fue muy elevada, está últimamente por los suelos. Uno llega al punto en que duda entre si la película sin tijeretazo sería buena o si lo único que hubiese conseguido es prolongar su sufrimiento. Lo que está claro es esto: los súper-héroes ya no convencen a nadie, las malas críticas por parte de prensa y público se acumulan y Marvel no pilla las indirectas, o quizás no quiere pillarlas, o quizás ya es demasiado tarde para pillarlas. Lo más curioso de todo, es que en este mundillo de directores incomprendidos y cabreados, de jóvenes estrellas echando a perder su talento y de regueros de dólares entrando día y noche en los bolsillos de los ricachones, el verdadero villano, el verdadero Doctor Muerte empeñado en acabar con todo aquello por lo que luchan los verdaderos héroes, es la propia Marvel.


Nota: 2/10

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